¿Alguna vez te has puesto una bolsa de nicotina en la boca y, al poco tiempo, te ha dado un ataque repentino de hipo? Aunque el hipo provocado por las bolsas de nicotina no es una señal de un problema de salud, sí que puede resultar bastante molesto.
Puede aparecer en cualquier momento y no hay una forma precisa de saber cuándo ocurrirá. Sin embargo, entender qué lo causa y cómo afecta al cuerpo puede ayudarte a prevenirlo o, al menos, a reducir su frecuencia.
Los efectos de la nicotina
Lo más probable es que el hipo que te da al usar bolsas de nicotina se deba a una combinación entre los efectos de la nicotina y la intensidad de la bolsa que estás usando. Esta mezcla puede tener un efecto directo en tu cuerpo:
Efecto sobre el sistema digestivo
Uno de los efectos de la nicotina es activar el sistema digestivo. Cuando tu cuerpo detecta la nicotina, puede interpretarla como una amenaza potencial y desencadenar una respuesta defensiva: el estómago se hincha ligeramente. Esa hinchazón puede presionar el músculo del diafragma y hacer que se contraiga de forma repentina, lo que provoca el hipo.
En pocas palabras, tu cuerpo reacciona como si la nicotina fuera un invasor y se prepara para defenderse, inflando un poco el estómago. Esta pequeña reacción puede afectar al diafragma y causar esas molestas contracciones involuntarias.
Aumento de la producción de saliva
Las bolsas de nicotina también pueden hacer que produzcas más saliva de lo normal. Eso te obliga a tragar con más frecuencia para manejar ese exceso. El problema es que, al tragar más seguido, es fácil que también tragues aire sin darte cuenta, y eso es uno de los desencadenantes más comunes del hipo. Además, la nicotina puede irritar el revestimiento del esófago y del estómago, lo que también puede contribuir a que aparezca el hipo.
Efecto sobre el sistema nervioso
Cuando la nicotina entra al cuerpo y llega al cerebro, activa unos receptores llamados receptores nicotínicos de acetilcolina, que estimulan la liberación de dopamina. Esta sustancia está asociada a sensaciones de placer y recompensa.
Al mismo tiempo, la nicotina puede alterar el equilibrio entre neurotransmisores excitatorios e inhibitorios como el GABA, lo que puede generar un estado de mayor excitación.
Aunque no se ha demostrado que la nicotina cause hipo directamente, se cree que su efecto estimulante sobre el sistema nervioso podría influir en los reflejos del diafragma en algunas personas sensibles.
Consejos para controlar el hipo
Si sueles tener hipo cuando usas bolsas de nicotina, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir las probabilidades:
1. Elige la dosis adecuada y conoce tu nivel de tolerancia a la nicotina. Ponemos a tu disposición una gama de productos de distinta intensidad para escojas la que mejor se adapta a ti.
Si quieres saber más, lee nuestra guía sobre los niveles de nicotina en VELO.
2. Reduce la frecuencia o el tiempo de uso de las bolsas. Recuerda que cada bolsa tiene una duración de aproximadamente 30 minutos. Una vez pasado este tiempo, desecha la bolsa de manera responsable.
¿Te has preguntado cuál es el límite de bolsas al día para un consumo responsable? Pincha en el link y descúbrelo.
3. Bebe agua antes y después de usar VELO. Esto ayuda a controlar la producción de saliva y a evitar tener que tragar tanto.
4. Evita tragar aire. Hazlo con calma y pon atención a cómo tragas cuando usas las bolsas.
Conocer cómo funciona tu cuerpo frente a la nicotina puede ayudarte a evitar molestias innecesarias como el hipo.
Si eres consumidor de nicotina adulto y es tu primera vez usando VELO, lee nuestra guía para nuevos usuarios sobre bolsas de nicotina .
